¿Decidir dónde ir o simplemente andar?

martes, 28 de octubre de 2008

CárCel y KeTamina.

Querida Chanson:
Te escribo porque desde tu naciemiento he tenido una relación muy estrecha contigo, y se que no estás pasando por tu mejor momento. Despertaste mi más profunda admiración aquella primera vez que me diste la oportunidad de sentirte, se por lo que vas a pasar porque yo he vivido algo parecido. Mis papis se divorciaron hace mucho tiempo y muchas veces no era fácil, por razones justificadas, para ninguno de los dos convivir conmigo. A mi madre le recordaba a mi padre y a mi padre le recordaba a mi madre, es inevitable. Me dieron la vida, y por estas circunstancias yo me sentía muerto, pero al igual que tú, ya estaba vivo, y un poco como todos tenía que soportar la pesada carga de mi propia existencia física en condiciones adversas. Es por esto que quiero abrirte los ojos y llevar contigo tu agonía. Hay sitios en los que no debes estar, y espero no verte por el momento, pero estar viva te abrirá las puertas de estar con amigos como los que yo he tenido en los sitios adecuados, y en las mejores condiciones, lo que al fin y al cabo, supone lo mejor para todos. Con todo, Chanson, tu suerte es infinita, porque casi nadie es realmente bella como tú... porque casi nadie es realmente profunda como tú... no siento esta admiración por cualquiera ¿sabes? Nadie una vez viva, puede impedir que otros que convivan contigo puedan llegar a sentir lo mismo que siento yo.
Si Chanson, yo se lo que es sentir que tu presencia en el mundo no tiene ningún sentido, pero estás viva como yo, y ese es tu sentido.
Sufre lo menos posible porque a pesar de todo, mejor o peor, un padre no puede dejar de querer a su hija...
[para nadie, solo para tí]

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