¿Decidir dónde ir o simplemente andar?

sábado, 10 de noviembre de 2007

La sonrisa egocéntrica de un payaso nadando en su figurada abundancia.

¿Veis la geta de este tío? Se llama Pepe Bermejo y ayer me dió la puta noche, yo iba a ver la representación del Carmina Burana de Orff que se supone empezaría a las 21 horas, pero no... Este señor, entre balbuceos y gimoteos propios de quien le tiemblan hasta las uñas porque sabe que no da la talla, soltó un jodido pregón de 45 minutos antes de que comenzara una magnífica obra interpretada aceptablemente en lo que a piano, instrumentos y barítono refiere, y de forma mediocre en lo que refiere a todo lo demás, siendo extremadamente piadoso.
Él reía, y recreaba su propia pantomima como si estuviese haciendo algo brillante en su generosa exposición de peloteo gratuito y sin mesura, porque evidentemente todos los agradecidos y peloteados aplaudían como pingüinos y el monigote se crecía. Al final cedió la palabra al alcalde de Molina (otro que tampoco le gusta nutrirse de si mismo ¿Sabes?).
Con todo, pagamos 9 euros para ver a un comediante sin talento chuparle el culo a políticos y gente que sí puede aportar algo a su coral, pero bien podría llamarlos por teléfono y ahorrarnos un sufrido calvario. Algo así, lo puedes hacer en tu casa o en la de tus amigos, pero no se debe tener la caradura de hacerlo con un público comercial...
¡No le vuelvo a ver la cara salvo accidente!

lunes, 8 de octubre de 2007

De Personas y Mentes.

Hay gente que sin duda nos deja huella, y ésta permanece imborrable, gente que cuando la ves sabes delante de quién estás ¿Cuántas veces estás con alguien que sabes lo que va a hacer en un contexto determinado, que le tienes cariño, que es una persona especial para ti, pero que cuando realmente lo piensas no tienes ni idea de quien es? Alguien que no sabemos hacia dónde camina... Por el contrario, el camino de otros lo sabes con sólo mirarles, cada vez que abren la boca, cada vez que te miran con una naturalidad que trasciende todo núcleo social, y más allá de toda jerga. Al ver a uno de ellos sabes que estás delante de una mente, de una personalidad que es y no está distraida. Ésta es, sin duda, una de las experiencias más gratificantes a nuestro alcance para degustar con mesura e intensidad. Y es que no ves la mente del que acierta o se equivoca, sino la del que se rige en todo momento por su propio entendimiento. Esas son las personas que nos hacen vivir por encima del sobrevivir, las que son capaces de regalarnos su propio mundo.

domingo, 30 de septiembre de 2007

Comer en Firenze.

¿Es posible ir a Santiago de Compostela y que te den pulpo congelado? ¿Es posible tomar una mala paella en Valencia? Si no es en una casa, no es sólo posible, sino frecuente. ¿Y el encanto de tomar una pizza en Italia? Seríamos unos guiris felices comiendo una pizza pescanova en el centro de Nápoles. Sinceramente, no creo que sean tan deshonestos y tramposetes como somos aquí. Con todo, ya que tuve la suerte de visitar Florencia con autóctonos, me veo obligado a recomendaros algún sitio que es realmente ineludible.

Cerca del mercado de San Lorenzo encontramos la Trattoria Mario, con su puerta principal forrada de premios, donde podemos degustar la cocina toscana más típica con una calidad realmente envidiable. No olvidaros de pobrar la Bistecca Fiorentina...
A nivel de Pizzas, un fiorentino te llevaría a una pizzeria napolitana, que para eso son los maestros de esta historia. En Florencia es muy buena la pizza de "Il Pizzaiuolo", -el término alude a la figura del "pizzero" en el más puro argot napolítano- esta pizzeria se encuentra en Via De`Macci, 113/r -. y es realmente fiable.
PD: Si os es posible probad la Tagliata

Belleza Muda, "Dea dei duomi".

Extraño, Ebrio ante la inferencia del talento contenido en una ciudad, que recibío los más exquisitos dones, de uno de los más exquisítos periodos de la historia del arte.
Es difícil ser natural cuando te encuentras por primera vez en una ciudad como Firenze, más si cabe, cuando giras la cabeza y la ves. No tienes que disimular... puedes mirarla cuanto quieras, ahí está para tí, un duomo construido durante siglos, el arte gótico elevado a la máxima potencia, bañado de mármol toscano, y coronado por el imposible posible del genio creador de Brunelleschi. La sensación de colosalismo proporcionada por una pirámide salpicada de perfección artística, una obra capaz de hacer devoto al ateo ¿Cómo el ser humano ha construido algo semejante?, o crees en Dios o crees en el hombre, porque es difícil no creer en ella cuando la tienes delante. Cómo explicar que estás delante de un sueño y sabes que no lo es...

(Un beso para Flo, Dario, Ele , Linda y sus familias)