Ella era bella y si alguna vez el nucleo de sus ojos me hubiera mirado sin poder separarse del nucleo de los míos me hubiese sentido como si jamás pudiera llegar más alto. Pero los diamantes son bellos y los diamantes no sienten, y yo no pude dejar de sufrir por aquel diamante que de algún modo fue mio, porque yo siento...
Me apena que algo tan bello no sienta, sé muy bien lo que podría haberme hecho sentir... pero los diamantes no sienten... y me consume saber que aquel, mi pobre y solitario diamante, no sentía...
Me apena que algo tan bello no sienta, sé muy bien lo que podría haberme hecho sentir... pero los diamantes no sienten... y me consume saber que aquel, mi pobre y solitario diamante, no sentía...
1 comentario:
Esto es precioso, pero escuchando a Sigur Ros crea un momento único. 1 abrazo
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