¿Decidir dónde ir o simplemente andar?

martes, 13 de mayo de 2008

La madurez de la eterna adolescencia.

Seguimos esperando a que nuestros grandes grupos saquen su nuevo disco, lo esperamos como agua de mayo.
Mientras tanto, practicamente en todas partes del planeta hay garajes, locales de ensayo, muchas veces destartalados, llenos de colillas y de cascos de botellas vacios, en los que uno o dos millones de muchachos tienen la misma pasión: La música. Muchos de ellos aguantarán luchando por ella a pesar de que la vida impone su ley. He visto mucho talento que se quedó por el camino, por fortuna otros imponen su talento, su música, por encima incluso de sus propias necesidades ecónomicas. Nos hacen el gran regalo de priorizar las exigencias de su dolor, sus alegrias, su soledad, sus desengaños, y sus lágrimas a las propias exigencias del mercado. Siguen tocando por poco dinero, manteniendo un local, los instrumentos e innovando en la medida de lo posible...
Estoy muy orgulloso de una de las personas más importantes de mi vida. He oído muchas maquetas suyas repletas de talento con escasos medios, pero por fin tiene su disco en la calle con un sonido y una masterización envidiable después de una espera agotadora, fustrante e infinita...
Efectivamente todos estos factores caracterizan grandes obras. Enhorabuena a todos los que en algún momento de vuestra vida habéis pasado por una situación similar. Habéis tenido el coraje de hacer de vuestros sueños una necesidad.

2 comentarios:

DindoloM dijo...

Me encantan la foto y el texto!! Besico

Calanta dijo...

smells like teen spirit..??
jejeje